martes, 13 de septiembre de 2011

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LA CREATIVIDAD EN MATERIAS DE NEGOCIOS


Es posible entrenar la capacidad de pensar soluciones novedosas, dicen las universidades que integran estos temas a la currícula.

Por GUADALUPE PIÑEIRO MICHEL

La creatividad y la capacidad de pensar soluciones novedosas son cualidades cada vez más valoradas dentro del ámbito empresarial. De allí que varias universidades y escuelas de negocios hayan decidido incorporar en sus programas y currículas contenidos vinculados con estas temáticas.
Alejándose de la educación tradicional, estas técnicas y herramientas tienen como objetivo incentivar a los alumnos a encontrar caminos diferentes en el desarrollo cotidiano de sus actividades. “Para que se vuelvan creativos, es importante que puedan desaprender lo aprendido”, indica Ana María Mass, decana de la Facultad de Administración y Negocios de la UADE. Y explica que “los estudiantes están muy acostumbrados a la clase tradicional, en la que el profesor habla y ellos toman nota”.
Ese es el motivo del esfuerzo de distintos profesores por alejarlos de su habitual rol de receptor, para ayudarlos a ubicarse en otro lugar. Para ello, en las carreras de Administración de Empresas y Global Business Management, la UADE ofrece materias como Innovación y Creatividad, que buscan que los alumnos se desestructuren y acepten pensar de otra manera. Allí se enseñan temas como el pensamiento lateral y su aplicación en la toma de decisiones.
Para Mass, se rompió con una división que hasta el momento era tajante: la de las facultades de creativos por un lado y las de los administradores, por otro. “Antes en las empresas se pedía un trabajo rutinario y operativo. Hoy, en cambio, se exige más flexibilidad y apertura para modificar ciertas pautas”, señala. En este punto coincide Omar Socca, coordinador del Departamento de Posgrados de la Universidad de Belgrano. “En la actualidad hay un nuevo modo de encarar los negocios”, advierte.
Por eso, la UB incorporó en los últimos años el curso “Creatividad que Vende”, que apunta a utilizar esta herramienta en la búsqueda de nuevas ideas. “Para aquellos que quieren emprender, aplicar este recurso ayuda a encontrar nichos”, explica el coordinador.
Por su parte, la UCES también cuenta con un espacio para el desarrollo de estas habilidades en sus alumnos. Se trata del módulo de Innovación, que se encuentra dentro del Programa de Desarrollo de la Carrera Profesional. “Algunos de los asuntos que se tratan allí son cómo dar respuestas nuevas a los problemas, el desarrollo de la propia creatividad y la manera de aprovechar los conflictos para encontrar oportunidades”, explica Marcelo Elizondo, director de la Escuela Internacional de Negocios.
En el campus argentino de la ESADE hay distintas opciones en este terreno. Una de ellas es su Programa de Creatividad e Innovación, que apunta a directivos y gerentes, pero también a emprendedores. “En un mundo globalizado, entrar al mercado con un producto nuevo se hace difícil. Por eso, la originalidad es la vía para escapar a la saturación”, explica Alejandro Bernhardt, director de la institución.
El programa está integrado por tres módulos que tratan el desarrollo de la capacidad creativa en los negocios, el liderazgo emprendedor y la distinción a través de la innovación. Según Bernhardt, estos contenidos apuntan a “concebir nuevas necesidades, detectar oportunidades y encontrar soluciones originales a los problemas de siempre”.
También la UBA tiene materias vinculadas a estas temáticas en sus carreras de negocios. Una de ellas es Creatividad e Innovación en las Organizaciones, que se dicta en la carrera de Administración de la Facultad de Ciencias Económicas. “Los alumnos de hoy no sólo vienen a buscar educación, sino también la motivación necesaria para que se les ocurran cosas nuevas”, explica Eduardo Kastika, profesor de la asignatura.
Allí se estudian, por ejemplo, distintas técnicas para generar ideas como la tormenta de ideas y el pensamiento analógico. “No se puede ser original en una disciplina si no se tiene cierta formación en ella. Pero no hace falta ser un genio para ser creativo”, alienta.