domingo, 7 de junio de 2009

SERENDIPIA (I)



Esta palabra no tiene una traducción literal al español, pero es una voz persa del siglo XVIII, salida del cuento El príncipe de Serendip. Los príncipes de Serendip hallaban soluciones casuales a sus problemas. Y es entonces que ahora entendemos por serendipia al descubrimiento casual, como se cuenta la vez que por un descuido, leche y azúcar se transformaron en dulce de leche, gracias a una prolongada cocción.

El video que hoy posteo tiene como protagonista a James Burke, un profesor irlandés que, luego de enseñar por años en la Universidad de Bolonia, se aleja de los claustros y comienza a producir interesantísimos programas de televisión; creo no haberme perdido uno, desde 1979.

El que a mi entender fue el más fascinante, el mejor logrado, se llamaba Conexions. Mostraba las increíbles relaciones tecnológicas y cómo éstas afloraron muchas veces a partir de casualidades.

Hoy nos muestra cómo se llegó a inventar la bomba para producir vapor; y luego llegamos al papel carbónico. La práctica de interconectar cosas que aparentemente no tienen vínculos directos se llama sinéctica, otro de los grandes disparadores para hallar una idea creativa.