jueves, 28 de mayo de 2009

ESTRATALES



Edward de Bono, reconocido personaje en el campo de la creatividad, escribió un libro titulado YO TENGO RAZÓN, TÚ ESTÁS EQUIVOCADO; allí incorpora el término estratales. Cuidado, de Bono sabe hacer muy bien su marketing personal, por eso no hay que darle mayor importancia si el título suena a libro de autoayuda, de esos que finalmente no ayudan a nadie.

Los estratales (huellas, marcas) son enunciados paralelos para hallar algunas soluciones a planteos determinados.

Sirven? Claro que sí. Como cualquier disparador arbitrario, tiene la propiedad de sacar a los pensamientos de su estado de comodidad. Inspira a hurgar ideas mediante el pensamiento lateral.

Los estratales funcionan en bloque. Es suficiente escribir cinco enunciados y, partiendo de ellos, darle gas a las ideas, por más azarosas que sean.

Supongamos que estuviéramos buscando ideas para crear un spot sobre galletitas, procederíamos aproximadamente así.

Las galletitas son un tentempié cotidiano

Pueden ser más digestivas que el pan común

Las mujeres compran galletitas saladas (o dulces) para tomar mate

Las de grasa son irresistibles

Uno se olvida de las dietas


Bien, estos enunciados fueron pensados al azar. Sin embargo, podríamos armar un comercial en donde una galletita y una mujer inician una lucha; la galletita le dice que finalmente ella sucumbirá a la idea de no ingerirla. La mujer expresa que está a dieta. La galletita insiste. Finalmente, su contrincante le asegura que sólo comerá una sola y que, por lo tanto, habrá empate técnico. Argumenta que la marca ganaría si ella comiera hasta la última miga; la galletita acepta. En la última toma, vemos a la mujer que, mirando a cámara, sostiene: QUIEN DICE UNA, DICE DOS, Y TRES, Y CUATRO… Venta final, locutada: GALLETITAS XXX. MAÑANA NO LAS COMAS. HOY SÍ.

Este ejemplo sencillo sirve para darse una idea general sobre la utilidad de los estratales. En vez de quedarnos inmóviles, hacemos algo para producir un resultado. Más tarde, con tiempo, revisamos si podemos imprimirle una vuelta de tuerca al trabajo que nos ocupa.

Síntesis: los estratales nos sacan de la paralización y nos llevan a meterle púa a las ideas.