Invitado por la licenciada Diana Matassa, cátedra Diseño de la Moda, tuve el gusto de impartir a los alumnos de la Universidad de Palermo, una jornada de creatividad que se extendió por tres horas.
En la caja de herramientas para despertar el ingenio individual, desarrollamos un ejercicio que consiste en sacar afuera al inventor que todos llevamos en los hemisferios izquierdo y derecho. Fue necesario solamente un disparador para que la chsipa apareciera.
Como en todos y cada uno de los casos, nuevamente demostramos que, sin excepción, somos creativos. Sólo es competente la presencia de un catalizador para que el talento aflore.
Mi agradecimiento a Diana y a los alumnos de dicha carrera por el afecto que me regalaron.
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