domingo, 27 de abril de 2008

NO NECESARIAMENTE UN ARTISTA TIENE QUE SER LOCO


Es tan loco... y claro, es un creativo...

Nada más equivocado que este pensamiento, la gente etiqueta enseguida cuando el otro no encaja con su modo de vivir. Un creativo loco es alguien que sufre con un plus, sufre con IVA. Además, algunos adoptan la pose de pirados, a veces les viene bien. Me parece que la clave es saber entrar y salir de la locura, del paroxismo, de la frontera: jugar a ser loco. Un psicótico es un transtornado en soledad, no encaja con los otros; dicen que si pudiera adaptarse socialmente, pues dejaría de serlo, se curaría. La cuestión es que hay que ser extremadamente cuerdo para poder desempeñarse en el mundo de la creatividad.

Cualquiera funciona más o menos bien cuando está bajo el paraguas de una empresa, si es reconocida, mejor. Lo difícil es funcionar solo, como marca propia, sin demasiada base de sustentación, salvo por lo que uno es y representa para los demás.

Suelo recomendarles a mis lúcidos alumnos de TEA: construyan su marca propia. Que sus nombres y apellidos representen una marca. Lleva tiempo, alegrías y sufrimientos. Pero vale la pena.

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