1996. La idea se presentó, no sólo llevamos el packaging sino el producto: un termo lleno de capuchino chocolatado, cuyo blend fue conseguido en la cocina de mi casa, luego de varias mezclas y severas pruebas. Pero no pudo ser. Eso sí, les gustó a todos los miembros de Mastellone que asistieron a la reunión. Vaya uno a saberlo, por qué hay cosas que quedan arrinconadas; pero hay que seguir intentando. Como Edison, fracasando más de mil pruebas antes de conseguir que su lamparita resultara eficaz.
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