FREDDIE Y MONSERRAT CABALLÉ

Si sos compositor, escuchá los momentos vibrantes de esta obra. El desarrollo perfecto de la melo, sin atolondramientos. Una intro trabajada por todos los costados, hasta corroborar que es suficiente, que no hay más jugo por exprimir.
La pasión escénica, la sorpresa en la mirada de sus propios compañeros del coro; el enamoramiento mutuo entre Freddie y Monserrat (sucede cuando los corazones se conectan en otra galaxia...); la perfección de los arreglos orquestales; las vueltas de tuerca (un ajuste más para insinuar lo perfecto).

Uno experimenta sensaciones encontradas: se pregunta si es cierto lo que escucha; se plantea interrogantes banales, confusos. Y finalmente entiende que la genialidad es plasmada por quienes acostumbran ver de un modo no habitual.

Disfrutalo con toda confianza, pasó en Barcelona. Esos dos monstruos lo lograron.