MI REGALO DE NAVIDAD

Es para Uds. y para mí; compartamos esta instancia de alevosa energía. Les presento a uno de los más grandes compositores, arregladores y directores: el maestro Richard Rodgers. Junto a Oscar Hammerstein compuso la banda de la película THE SOUND OF MUSIC (La Novicia Rebelde).

El video nos muestra uno de los momentos de grabación del tema central del filme, con la voz de Julie Andrews.

La enorme orquesta a cargo de Richard, nos dice a las claras que no hay tecnología superadora de los instrumentos reales en vivo. Que no podés lograr el sonido de los violines verdaderos, por más keyboards ultra modernos que instales. No, la sensibilidad viene acompañada de la vibra humana, no hay caso. Me animo a doblar la apuesta: por más Pro tools -Digital Audio Workstation- que compres, el sonido de cinta es más natural. Porque los pequeños, mínimos defectos, forman parte de lo artìstico. O acaso, cuando editás un comercial, le sacás la respiración al locutor? Vamos, ese pequeño aire queda muy bien.

En el Chapel Studio de Holanda, por citar un ejemplo, hay grabadores analógicos y digitales. Cuando registran el vigor de las grandes orquestas, optan por el sonido natural de un analògico. Ma què Pro Tools, te dicen...

Bien, volvamos a Richard, con otros datos adicionales: Su musical Oklahoma!, ganador del premio Pulitzer en 1943, tuvo una puesta de escena sin antecedentes en Broadway.

Rodgers fue ademàs autor de la mùsica de Blue Moon, la reconocida casi universalmente canciòn de amor.

Aunque en la actualidad las partituras se escriben con estilos màs simples, si uno quisiera aprender las bases de los mejores arreglos orquestales, convendrìa desasnarse un poco escuchando la labor de Richard Rodgers. Es una guìa sublime para comprender cuàl es el color que posee el corazòn de cada instrumento. Y si uno llegara a comprenderlo, quizà entonces se asegurarìa lo ùnico que definirà si una obra será buena o no: su trascencencia en el tiempo.

Feliz nochebuena. Feliz navidad.