lunes, 8 de diciembre de 2008

PRESENTACIONES DE CAMPAÑAS PUBLICITARIAS



Tenés una agencia o trabajás en ella. Un buen día te toca hacer la presentación creativa de la campaña que equis cliente te ha solicitado. Pueden acompañarte el diseñador, el director de marketing, el ejecutivo de cuenta (para explicar el uso del presupuesto en diferentes medios), quizá también se haga presente el dueño de la agencia. La reunión se pauta en la agencia o en la empresa que capitanea tu cliente. En este caso, además del dueño, Ceo, o máximo responsable, lo acompaña otra gente. Se intercambian tarjetas personales, así sabés el nombre de cada uno cuando te toca realizar comentarios puntuales.

Cafés de por medio, la exposición comienza. –De acuerdo al brief que Uds. nos hicieron llegar, hemos apuntado la campaña hacia tal lado. La primera pieza que proponemos es un spot de 15 segundos, en los siguientes medios. Bla, bla, bla…. Luego, de dos meses en el aire, sumamos la campaña gráfica…. La estrategia responde a….

Todo marcha de maravillas.

-El slogan para vuestro producto, el más adecuado, es tatatá, tataá, tataá…

-Perdón, pero ese slogan no define a nuestro producto, dice alguien de la empresa. Esta frase se puede traducir así: -Estoy tratando de justificar mi sueldo ante mis jefes. A ver qué me decís…

(Ahora te toca responder): -Sí, Carlos, comprendo lo que dice. Pero entiendo que no deberíamos sacarlo del contexto. Hemos analizado varios días este slogan, le buscamos todas las contras… Este tramo debe leerse así: -No entendiste un comino, pero tenés una suerte de locos, te pagan por no pensar…

(Nuevo ataque) –Además, me suena a uno que se usó hace 20 años…

(Nosotros) –Recuerda de qué producto se trataba, Carlos? (Leer: -No me vas a correr con esa vaina, gilún…)

(Arremetedor) -Bue… no tengo tanta memoria, pero me sonó a algo conocido…

(Nosotros) –Agua… estás diciendo cualquiera. No te preocupes, te van a seguir pagando igual… Eso pensamos, aunque decimos: -Me parece Carlos que Ud. se refiere al jabón Mister Berreta, creo el eslogan era otro… (chupate esta mandarina…)

(Justificador de sueldo): -Sí, puede ser…

Gerente de la empresa: -Por qué no vemos la campaña completa?

(Nosotros) –Sí, falta un tramo que es clave… (Pensamos: el gerente te hizo callar, ya conoce tus juegos…)

Y explicaciones van, fundamentaciones vienen, llegamos al final de la reunión. A nuestro cliente le ha gustado la campaña. La cuenta es nuestra.

En la despedida, aprovechamos para decirle algo al señor sueldo: -Bueno, ha sido un gusto, y gracias por sus comentarios, nutren la charla…

(Señor sueldo) –Un gusto… sí, me gusta hacer de abogado del diablo… pero es para el bien del trabajo de todos…
Traducción: -No debo quedarme a la cola de las opiniones del gerente. No sé por qué ha gustado todo esto. Espero que mi jefe le dé valor a mi intervención… Aunque últimamente no sé por qué pero intuyo que me están dejando a un lado…

Buenas tardes. Gracias por recibirnos…

-A Uds. muchachos…

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Domingo
Creo que todos los que laburamos en comunicación pasamos por situaciones así en algún momento. Hace un tiempo teníamos un cliente que hacía reuniones semanales y nos juntaba a nosotros (que les hacíamos arquitectura de locales y algunas gráficas), la agencia de publicidad, un consultor de comunicación (¿?) y varias personas del depto interno de comunicación y diseño de la empresa. Era una carnicería!! Y pasaba algo parecido a lo que contás. Salíamos siempre con dolor de cabeza. IN-SO-POR-TA-BLE
Besos y paciencia!

Domingo Lupis dijo...

Hola, María! Claro, hay que experimentarlo para darse cuenta, y veo que te ha pasado. Fijate que las observaciones de la otra parte, cuando son acertadas, de verdad sirven y muchísimo. Pero he notado la existencia de improvisados que piensan se puede entender un proceso creativo en dos segundos. Y a nosotros nos lleva horas, días, semanas de digestión de nuestros trabajos, lo que significa una previa masticación de detalles. Qué les pasaría si escucharan de entrada que durante seis meses ellos pagarán una campaña en donde nunca se dirá de qué producto se trata, aunque la gente seguramente se dará cuenta por si sola. Y la idea resultó una genialidad.

Gracias por tu visita!

Domingo

Anónimo dijo...

Excelente Domingo!
Igualmente tengo que confesarte que he estado en ambas posiciones..
A veces es divertido hacer preguntas molestas a los proveedores (no me condenen)
Igualmente a no abusar... se puede dar vuelta la tortilla y a cosechar lo que sembramos!
Es todo parte del juego, tomemoslo como tal!

Domingo Lupis dijo...

Mi amigo! Estuvimos en la parrillita el viernes, y todos preguntamos por Ud. Nunca se dará la posibilidad de que te enteres por transmisión de pensamiento, psicokinesia, visualización...? Avise Ud. dónde baja, Mandrake el mago hoy no trabaja, sería una posible respuesta, no?
Pensar, Marcos, que este blog es una moción tuya. Ayer le decía a Nacho que en el primer posteo expuse mi total ignorancia sobre el sentido de tener uno...

Yendo a los comentarios referidos a mi entrada, también estuve de los dos lados; está bueno. Y como decís, es parte del juego.

Nunca está de más reiterarte mi gratitud por todo lo que aprendí con vos.

Un abrazo! Se te extraña; quiere decir que estás vivo!

Un abrazo