domingo, 24 de agosto de 2008

ACTITUD Y CREATIVIDAD



“Me hubiera arriesgado más! Es la cita reiteradamente escuchada por Elisabeth Kübler-Ross, médica psiquiatra y autora del libro “Sobre la muerte y los moribundos”; Elisabeth es considerada la mayor autoridad mundial sobre el acompañamiento a enfermos terminales.

Una de cada 3 personas siente miedo. A qué? El miedo, muchas veces suele no encontrar una causa justificada, es una sensación de intenso desagrado por una percepción real o supuesta. Ya hemos apuntado en posteos pasados que la mente consume el 20% de la energía de todo el cuerpo. Y que esa energía la malgasta en cosas que no van a suceder. Uno se relata cuentos de terror e imagina escenarios vulnerables poco probables.
Cuántas personas toman verdaderos riesgos a lo largo de la vida? Una de cada 1.500.000. Acostumbramos hacer más de lo mismo para obtener más de lo mismo.

La actitud creativa nos reclama riesgos, aunque más no sea un riesgo acotado. Pero no, enseguida aflora el miedo a que las cosas salgan mal. No nos animamos a pensar qué pasaría si salieran bien.
Romper el paradigma es el estadio ideal del proceso creativo. Podemos elegir qué actitud decidimos tomar frente a cualquier circunstancia. Creo que vale la pena redefinir los paradigmas de lo que creemos de nuestras vidas, de nosotros mismos.

Hagamos un poco de historia. Edison no inventó la lamparita, sólo la perfeccionó. El primero que probó y abandonó la carrera se llamaba Joseph Swan, un inglés que no tuvo la picardía de Edison en hacer publicidad sobre su descubrimiento. Por eso recordamos a Edison y olvidamos a Swan. De cualquier modo, Edison hizo alrededor de 1000 pruebas antes de conseguir un producto acabado. Tuvo, en resumidas cuentas, ACTITUD CREATIVA.

Igual ocurrió con la autoría de la invención del teléfono. Fue Antonio Meucci y no Graham Bell el verdadero pionero. Qué sucedió? Bell fue el primero en patentarlo.

Estamos alentando la viveza, o animando a lo que los argentinos denominamos ser bicho? Para nada, solamente damos nuestra visión sobre la creatividad y la actitud. Ellas se desenvuelven en el campo de los pensamientos y las emociones; las acciones, los hábitos, el carácter… que muchas veces sella nuestro destino.

Volviendo a Elisabeth Kübler-Ross, luego de sufrir una grave apoplejía decidió pensar positivamente. “Soy como un avión que ha salido a la pista y no ha despegado; prefiero volver a la terminal o volar de una vez”.

Hay refranes a favor del miedo, por ejemplo el que nos dice que el miedo no es sonso. O el que pontifica que el valor espera, el miedo sale a buscar.

Innegablemente refieren a la precaución inteligente. Y después de ella qué? Nos paralizamos? Pareciera que el paradigma precaución echarara todo para atrás, a foja cero. Es hacer la más cómoda; sacamos a la luz el dicho y listo Calixto!
La propuesta de vida más interesante es asumir riesgos, ir por caminos no transitados. Porque también es cierto que si no tenemos nada que perder, a la vez tenemos todo por ganar.

Si hago una auto mirada reflexiva a lo largo de mi vida, caigo en la misma conclusión: me arrepiento de lo que no hice… y celebro aquello a lo que me animé. Es que la creatividad frente a las circunstancias adversas siempre se convirtió en una oportunidad, porque supe sacar provecho de las contrariedades.

Pero, vamos, ustedes se han puesto a analizar si les pasó igual? No es hora de empezar a escribir la novela de sus vidas, cambiando creativamente de actitud?

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