domingo, 9 de marzo de 2008

AMBIENTE DONDE CURSA LA CREATIVIDAD


No es necesario impostarnos para hacerle creer a los demás que si no fuese así nada podría hacerse bien. Hay médicos que caminan como médicos y creativos publicitarios que deambulan como tales, si fuese con un par de Converse mucho mejor. Pero, sorry, ninguno de nosotros está a punto de crear algo tan grosso que beneficiará a millones de personas, como sería -es apenas un ejemplo- la vacuna contra el HIV. Es que apenas pergeñamos un comercial de escasos segundos, con alguna que otra originalidad e ingenio.
R&P es una radio que ha marcado ese trayecto, desde hace un poco más de 20 años. La historia es esta:
Un día, la cultura de los medios argentinos cambió, y R& P parió ese cambio.
Miles se sumaron a los nuevos códigos y de golpe la gente sintió que pensar así le pertenecía, por eso los incorporó y los hizo suyos. En el 85, las radios FM no tenían identidad propia, hasta que desembarcamos nosotros; desde siempre, los anunciantes pautaban un spot contando cada palabra; de este lado instalamos el costo por segundo.

Lo mejor es que luego de tantos años conseguimos habilitar una ideología para quien quisiera tomarla, y hoy uno es capaz de llegar a tener claro que un artista es tal y lo suyo puede llamarse arte sólo cuando te cambia la vida; y que una música es buena cuando ningún cantante mediocre alcanza a destruirla: si desafina, la obra sigue intacta… si usa un instrumento solo o una orquesta sinfónica, se mantiene gloriosa.

Ahora se sabe que un fanático es el que menos conoce a quien admira, al no poder hacerse tiempo para pensar por qué lo idealizó tanto.

Ahora es factible conceptualizar cuándo una radio sigue en el pasado y cuándo establece instantáneamente nuevas relaciones con la realidad. Pero haciendo propios distingos, para no comer pescado podrido.

Por eso es posible identificar quiénes te hacen pensar y por esa vía vas descartando a los te adormecen con vagos contenidos, faltos de originalidad, de novedad, de ruptura del paradigma.

R&P enciende tantas pasiones como vos, que estás mimetizado por generación espontánea.

Esta radio te enseñó que el verdadero ídolo no es el que estás mirando moverse frenéticamente en el escenario sino el que tenés al lado tuyo todos los días y con vos comparte penas y alegrías.
Y lo reconocés en la intimidad, en el resplandor de tu subjetividad. Porque justamente es en la subjetividad donde ocurren las grandes cosas de la vida. Y este código genético de sentir y cosentir es lo que tanto nos une, tanto nos empatiza, quizá para siempre. O preguntales a tus viejos por qué nos siguen y nos siguen… O a tus nietos… vas a ver que ellos también podrán responderlo.
Bah, no hace falta, hay un código que a todos nos une. Y esta química explosiva seguirá transmitiéndose en los genes...

No hay comentarios: