viernes, 4 de julio de 2008

PENSAR EN IMÁGENES



El cerebro pesa alrededor del 2% del peso del cuerpo, pero consume un 20% de su energía en pensar y repensar las cosas, no en ver la realidad… la mayoría de las veces elucubra acontecimientos que no van a suceder. –No llego a fin de mes, me cerrarán la cuenta del banco, fulano seguro que no me paga…

La representación mental no necesariamente tiene que ser negativa, es más, convendría sacarnos esa clase de pensamientos por un simple acto de voluntad, o al menos intentarlo. Uno piensa en imágenes y hasta desarrolla monólogos cargados de emociones. Esto se suele llamar visión interior.
Hay decenas de ejercicios que potencian el hábito de construir deliberadamente imágenes internas. Vale la pena trabajar un poco para nosotros, positivamente, en la aventura de la imaginación. Que en la lucha entre la voluntad y la imaginación ganará siempre la imaginación. Les garantizo que no será un derroche de tiempo.

PROBÁ CON ESTO:

Imaginá una esfera cualquiera. Cerrá los ojos y comenzá a darle movimiento; alejala, atraela casi a un primer plano, mirala desde arriba, luego desde abajo. Ahora, aumentá su tamaño; hacé enseguida una reducción del objeto; cambiale el color. Finalmente, que desaparezca mientras contás hasta cinco. Al final podés abrir los ojos.

O CON ESTO:


Cerrá los ojos y recordá la cena de anoche. Quiénes estaban presentes, de qué color era el mantel, qué comida había, que bebida, de qué conversaste, estabas solo, viste tele, qué programa, de qué trataba. Contar hasta cinco y abrir los ojos.

VISUALICEMOS UN ENCUENTRO

Al próximo viernes me encontraré con Sandra, para hablar de un proyecto. No la conozco, sólo telefónicamente. Ella vio mi foto en la web, podrá ubicarme fácil. Ahora, cómo es Sandra? Qué edad tiene? Cuáles son los temas más propicios para desarrollar una conversación productiva? Se generará un afecto societatis? Pondremos fecha para comenzar a trabajar? Bien, se trata solamente de hacerse una composición de lugar, no hay esoterismo en todo esto. Y para qué sirve? Para aguzar el cerebro, asiento de todos los problemas y soluciones que, creativamente, debemos encarar para que nos vaya un poquito mejor.

No hay comentarios: