miércoles, 4 de febrero de 2009

EMPEORAR LA SITUACIÓN



Un ejercicio creativo importante es ir derecho viejo por la vía del empeoramiento de un problema, en vez de buscar una solución.
Ayer escribíamos sobre la deformación de los mismos, para hallar una salida. En el posteo de hoy se trata de confeccionar un brainstorming rápido, buscando lo que hay que hacer para que algo salga mal, es decir para desmejorar el cuadro de situación. Claro, hay que ir más allá de lo obvio.

Por ejemplo, apuntábamos en la entrada del martes el problema del chino José, referido a la lentitud de las cajas donde se cobra la mercadería. Y aconsejábamos deformar la situación, por vía de la exageración. En cambio hoy decimos que otro modo de hallar una salida es anotar qué cosas deberíamos hacer para que todo salga mal.

Entonces, podríamos escribir: tratar mal al público; demorar el pago a los proveedores; dejar de renovar el stock de mercadería; mantener sucio el lugar; abrir cuando se nos venga en ganas, en horarios que desconcierten; no tener nunca cambio; no tener monedas; no atender el teléfono… o atenderlo mal. En fin, los ejemplos que quieran. Una vez armada la lista, comenzamos a rebatir con argumentos firmes lo contrario de cada propuesta. Así, en el tópico tratar mal al público, buscaremos el modo de mejorar al extremo nuestro vínculo con él. En el punto mantener sucio el lugar, propondremos asear el local el doble de veces. Ante la falta de monedas, arbitraremos el camino para tener la mayor cantidad que podamos…. Y así sucesivamente.

Más tarde afinaremos las soluciones, explicitando cómo lo haremos, quién se hará cargo, con qué frecuencia. Este paso plantea soluciones posibles, mensurables, prácticas, objetivas. Y para poner la guinda a la torta, buscaremos una denominación señorial: por ejemplo PAE, o sea Programa de Acciones Estratégicas. Y fijaremos en qué momento de cada mes nos reuniremos para pensar el modo de optimizar nuestro cometido. Y pediremos asistencia a todo, sí, a todo el personal del supermercado. Y a algún cliente? Sí, claro, trataremos de invitar a la reunión a algún comedido, para escucharlo, canejo, vo qué te pensá... ¿Que el cliente es tonto?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Jajaja, muy grosso Domi!!! No se me había ocurrido nunca!!! Nacho

Domingo Lupis dijo...

Tal vez esta idea no se te ocurrió, pero otras súper buenas sí. Como por ejemplo la de atraer al cliente el día de su cumple... pero no llamándolo por teléfono sino...ta tan ta tannnn (mutis, a no avivar giles, porque las veces que la contamos nadie nos dio bolilla, no?)

Chasgracias por acercarte al fogón de este blog!