Gladiador que pelea con una bestia indecisa y, paradójicamente, casi siempre sale perdiendo. Por lo general, carece del voto de confianza que debería otorgarle quien acude a sus servicios. De vez en cuando, tiene la dicha de enfrentarse con otro luchador, dueño de suficiente inteligencia para depositar en él una dosis de crédula legitimidad. Y entonces, los resultados alcanzan el grado máximo de esplendor. Luego, los dos ganan. Y cómo!
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